El Precio del Cobre

Bruno Seminario

N

o hay extranjero , con cierto interés en el Perú y su peculiar economía, que pueda evitar notar cuán importantes son los metales y sus precios internacionales para su estabilidad y dinamismo interno. No es difícil demostrarlo ya que la historia económica de nuestro país, con claridad demuestra, el crucial papel que juega la minería en el sector externo, producto y finanzas públicas. Y, es por esta razón, que deberíamos poner un especial interés en tratar de comprender los misterios que parecen dominar las cotizaciones internacionales de estos productos, especialmente, cuando fuerzas inusuales, extrañas y oscuras determinaciones comienzan a dominar sus movimientos más fundamentales. Explico con mayor precisión; pues, los desarrollos más recientes en los mercados internacionales podrían resultar peligrosos en extremo, transmitir una falsa sensación de prosperidad, y, finalmente, incentivar decisiones erradas de política económica.

Quizás, podemos comenzar a desarrollar el argumento, con una ilustrativa nota informativa, aparecida la semana pasada, en la revista estadounidense “Slate”. En ella, Daniel Gross, el autor explica, cómo puede usarse el precio de cobre como un indicador coincidente del nivel mundial de actividad económica, es decir, para marcar el estado de la economía global ya que, en su opinión, su cotización responde, sin retraso aparente, al ciclo económico mundial[1] Y, al hacerlo, proporciona una excelente explicación de los distintos factores económicos que parecen dominar el precio de este importante y estratégico metal. Nota, en efecto, el perceptivo ensayista, cuán barato es el cobre: su costo por libra al del café o la carne de hamburguesa. Aunque, quizás, por esta razón, no es considerada por los inversionistas como inversión financiera interesante no por ello deja la misma de ser bastante rentable. En los últimos, en efecto, rentabilidad financiera de la inversión en stocks de cobre ha sido sorprendente ya que su precio se duplicó el año pasado y el incremento ha continuado en el presente año. Pero, ¿quiere, acaso, decir este cálculo que debemos vender nuestros dólares y comprar cobre como forma de inversión? Lamentablemente no es posible hacerlo: los costos de almacenamiento son excesivos. Sin embargo, esta particularidad no hace sino aumentar, el papel que podría jugar el metal, como medida del “dinamismo” promedio de la economía mundial.

¿Cuáles son los factores que explican la tendencia creciente en el precio del metal? Para comprenderlos es útil mencionar sus principales industriales que ligan su demanda a varias de las tendencias más importantes de la economía mundial. En primer lugar, hay una relación directa entre la demanda de cobre y la industria de industria mundial de la construcción, de modo que el incremento en el precio parece haber sido, en parte provocado, por el excepcional impulso de la construcción residencial en los Estados Unidos. Según las estadísticas de la Asociación para el Desarrollo del Cobre, casi la mitad del cobre consumido en este último país es absorbido por la industria de construcción. También, China juega un papel esencial en la tendencia de la demanda mundial. Aproximadamente, el 20 por ciento de la demanda mundial de cobre, es realizada por los productores de aparatos eléctricos y electrónicos: teléfonos, televisores, etc. Y, al aumentar los consumidores chinos, su demanda por estos aparatos, estimulan la también la demanda de cobre. Son también importantes en la demanda los sectores de transporte y de maquinaria industrial.

Concluye, Daniel Gross, por esta razón, que el incremento en el precio del cobre puede explicarse gracias a los factores que parecen regir las tendencias fundamentales de la oferta y la demanda. Por ello concluye que la cotización del metal podría permanecer en su nivel actual mientras continúe creciendo la economía mundial y sólo empezará a descender cuando se registre una desaceleración.

Sin embargo, no sólo las fuerzas fundamentales que rigen la producción y demanda mundial parecen afectar al mercado de cobre sino también la acción de especuladores afanosos. En efecto, la prensa económica de Asia, comentó en las primeras semanas de noviembre, la singular historia, del señor Liu Qibing, singular personaje dedicado al comercio de cobre, que “desapareció” la semana pasada, después de realizar una maniobra especulativa de dimensiones gigantescas. El señor Liu Qibing, parece haber tomado posiciones cortas en el mercado de Londres que se estiman en el rango de 100,000 -600,000 toneladas de cobre. Se suponía que el misterioso Liu Ping era un empleado de confianza, de un oficina china de Reservas estratégicas, pero parece que el enigmático personaje, nunca ha trabajado para esta agencia china e incluso parece, en realidad, existir.

Quien quiera que sea el hábil especulador, poseía la información que el gobierno chino planeaba vender una parte de sus reservas estratégicas de cobre para trata de mitigar en parte, el impacto del incremento en el precio del metal sobre la economía interna china. Consideraba, Liu Qibing, por esta razón más o menos eminente una caída en el precio y trató de tomar ventaja vendiendo para entrega en diciembre una enorme cantidad de cobre que realmente no poseía. Tenía la esperanza de volver a comprar el metal en diciembre a un precio menor y así ganar la diferencia entre su precio de venta y de compra. Sin embargo, el singular personaje cometió un error de cálculo pues el, precio en lugar de caer subió y, por esta razón, decidió “desaparecer”.

El problema, sin embargo, no termina ahí ya que la “desaparición” de Liu Qibing no implica que el contrato que fue hecho a nombre de la agencia china haya, en efecto, perdido vigencia. Los especialistas en metales no ferrosos , sin embargo, dudan que el gobierno chino pueda entregar para el mes de diciembre una cantidad de cobre equivalente a toda la producción anual del Perú Nadie, en efecto, conoce con precisión la magnitud de las reservas del gobierno chino. Los estimados más generosos estiman la misma en 200,000 toneladas de modo que el gobierno chino podría verse forzado a comprar en el mercado la diferencia.

Después, del acto de desaparición de Liu, parecen indicar tres cosas. En primer lugar, que Liu Qibing, es una persona real y que la teoría de su inexistencia en su invento de las autoridades chinas ya que aún no han decidido como tratar el singular caso. También, en efecto, parece ser un empleado del gobierno chino. Según, el Financial Times, Liu, tiene casi 10 años de experiencia en el mercado y ha sido en efecto el jefe de la oficina de la agencia china encargada de las compras de cobre realizadas por china ¿Actuaba, Liu, por propia iniciativa o con el conocimiento del gobierno chino? Todo parece indicar que las autoridades tenían efecto conocimiento de las maniobras especulativas de su notable empleado.

Parece, por esta razón, que las autoridades chinas deberán responsabilizarse de las acciones de Liu Qibing y así asumir pérdidas que, los especialistas del mercado de Londres, estiman en 200 millones de dólares. Entre tanto, la oficina del gobierno chino ha tratado de convencer al mercado que posee suficiente obre para cumplir con la obligación de Liu pero hasta ahora no parece tener mucho éxito en este empeño.

La historia tiene, sin duda, interés para el Perú ya que sugiere que debemos mirar con especial precaución el movimiento ascendente en el precio de los metales ya que los mismos podrían experimentar, en los próximos 18 meses, una drástica corrección. Termino no sin indicar que una fiebre especulativa similar parece afectar a los metales preciosos. Dejo para otra oportunidad la historia.



[1] Puede el lector interesado encontrar aún la nota en el Internet en la siguiente dirección electrónica http://www.slate.com/id/2130034/.