El Barquero de la Muerte

Sopla Viento suave de noviembre ,
para que tiemblen y tiemblen sin parar
las hojas del arbol que hoy vi en la avenida,
al ver pasar al autobus de Caronte
y sus pasajeros con moneda de plata bajo la lengua.

Pasa , Barquero de la muerte,
Para, al final del rìo de asfalto,
justo antes del semaforo que regula el tràfico de Angamos y Espinar,
para recoger a Orpheo en busca de Euridice.