La Estatua de Sara

En la misma base del pozo negro
que reune las aguas
comienzan las lindes del desierto de la luz oscura,
el país de las Lamentaciones.
Y, en la entrada , macabros petroglifos
hieren las murallas del laberinto amurallado
por donde corren las almas
Por las tardes , sopla viento que parace barrerlo todo,
Alisa, Pule y Asimila
para que se pierda la costumbre de distinguir con mucha fuerza
pues sólo cuando es posible aún diferencia en en el balanco mas puro
pueden venir los hombres-pájaro
y a las sombras ,
decadentes restos de creaturas alguna vez humanas
aún con ojos y expresión perdida
Arrancar los ojos , desgarrar la cara
Y, asi , completar esa gran mutación
Solo los que por insitinto deciden imitar a Sara
y se vuelven para mirar atras
pueden salvarse
Pero hay pocos que eligen esta opción
¿Quien quiere ser animada piedra por toda una eternidad