El Futuro del Mercado Americano

CATEGORÍA:tratado de libre Comercio, Perú

En el portal del Banco Central puede el interesado lector (Resumen Informativo No 8) encontrar estadística que resume bastante bien el estado actual de nuestra economía. Aunque en las semanas precedentes tratamos con amplitud el tema y por el momento no hay nada que añadir no puedo evitar mencionar varios puntos que por razones de información no fue posible discutir. ¿Cuáles son, según el banco Central, las características más importantes de la coyuntura económica actual? En primer lugar, un incremento el PBI de 5,1 por ciento impulsado por el crecimiento de la inversión y de las exportaciones. En segundo lugar, una evolución bastante favorable de las cuentas externas y de las cuentas externas. El déficit fiscal disminuyó a 1,1 por ciento del PBI mientras que el desequilibrio de la Cuenta Corriente desapreció e incluso, en la segunda mitad del año, En tercer lugar, la razón Deuda/PBI se redujo a 45, 2 por ciento del PBI. . En cuarto lugar, se registra una notable disminución de la dolarización de nuestra economía. Estos indicadores tienen, sin duda alguna, cierto interés histórico. En efecto, nunca antes, nuestra economía, ha presentado indicadores agregados, en apariencia, tan favorables. Cabe, por esta razón, preguntar n o por las causas de esta situación tan singular sino por la posibilidad de que ésta efectivamente se mantenga en el futuro más inmediato

La respuesta a esta pregunta parece crucialmente depender de la evolución futura de la economía americana., es decir, de las políticas económicas a ser ejecutadas por el gobierno de los Estados Unidos. Tema intrigante y de interés en todo el mundo pues no sólo la suerte del Perú se liga a la de Estados Unidos sino la de todas las economías de la Tierra. En los últimos años, la expansión del mercado americano ha sido la fuente básica del crecimiento de la economía mundial: en los últimos 12 años las importaciones de los estados Unidos han incrementado 780,000 millones de dólares del año 2003 y ha sido esta expansión la que ha permitido el crecimiento de Asia, China, y las economías de América Latina.

El Perú es, en muchos sentidos, un invitado tardía a esta fiesta y una gran pregunta es si hemos llegado a la misma justo cuando esta por terminar. Son varios los especialistas que con claridad indican que es poco probable que se repita, en los próximos diez años, este extraordinario crecimiento de las compras de Estados Unidos en el exterior. En efecto, varias proyecciones de las compras de Estados Unidos coinciden en indicar, para los próximos diez años, la posibilidad de que se registre en el mediano plazo una reducción importante en las importaciones de los estados Unidos.
Dean Baker y Mark Weistar, investigadores del CEPR, por ejemplo, en un trabajo publicado en enero del 2004, indican que las importaciones de este país, podrían ser en el 2013, menores a lo que son en la actualidad. El mercado americano, por esta razón, podría en los próximos diez permanecer estancando. En el cuadro se muestran estas proyecciones:

Cuadro 1

Proyecciones de las importaciones de Estados Unidos en el 2002

(en miles de millones de dólares del 2003)


IMPORTACIONES

(Dólares del 2003)

CAÍDA DEL DOLAR

VALOR EN OTRAS MONEDAS

VARIACION

2003-013

Medio

1.779

-22,8 %

1.374

-163

Bajo

2.002

-42.0%

1.161

-375

ALTO

1.678

-13.8 %

1.446

-90

Para calcular estos numerosos es necesario hacer supuestos sobre el comportamiento de las variables que en el mediano plazo determinarán la marcha de las importaciones de los Estados Unidos. Enumeramos, a continuación, las variables a considerar: el crecimiento del endeudamiento externo, el crecimiento de las exportaciones de los Estados Unidos, la sensibilidad de las importaciones y exportaciones a cambios en los precios y la respuesta de las importaciones ante cambios en el valor del dólar.

¿Cuáles son los supuestos de estos distinguidos economistas estadounidenses? ¿Son, acaso, pesimistas en exceso o más bien plantean un escenario plausible y, dadas las condiciones que en la actualidad prevalecen en Estados Unidos, perfectamente razonables?

La proyección supone, en primer lugar, que el endeudamiento externo neto de los Estados Unidos se estabilizará en cincuenta por ciento del PBI en el año 2013. Ello implica un incremento de 23 puntos porcentuales sobre el nivel de endeudamiento registrado a fines del 2003. Cómo el déficit en Cuenta corriente de los Estados Unidos fue en el 2003 mayor al cinco por ciento, la estabilización en el 2013 implica un ritmo de ajuste bastante acelerado pero no una fuerte recesión. Una cifra menor para el endeudamiento podría ser factible si se registrará, en el plazo de la proyección, una abrupta y violenta caída de las importaciones... Como la proyección excluye esta posibilidad es en principio optimista En segundo lugar, se asume que la tasa de retorno real promedio de los activos estadounidenses en manos de extranjeros será de 3,5 por ciento, es decir, un rendimiento bastante mayor al actual. ¿Qué explica, entonces, el incremento? Los investigadores enumeran las siguientes razones: una disminución de la proporción de los activos que se mantienen como reservas de corto plazo, y una tendencia hacia el alaza en las tasas de interés real hacia sus promedios históricos. Por ejemplo, la rentabilidad real de los depósitos a plazo sube al 2 por ciento anual, la de los bonos del gobierno a 3 por ciento anual y la de los bonos privados a 4 por ciento anual. La rentabilidad de la inversión en bolsa se estima en 7 por ciento.

Estos supuestos nos permiten calcular cual es el nivel de déficit comercial compatible con un relación Deuda/PBI estable. Para realizar el cálculo se hace necesario precisar la tasa de crecimiento del PBI. El análisis asume que la tasa de crecimiento del PBI de Estados Unidos será de 2,5 por ciento. Esta tasa implica un déficit sostenible de 1,25 por ciento del PBI y éste es compatible, dados los pagos de dividendos e intereses, con un superávit comercial de 0,5 por ciento del PBI.

Si las exportaciones de Estados Unidos crecieran a una tasa promedio anual de 2,87 por cientos, es decir, a la misma tasa registrada entre 1960 y el 2002, éstas alcanzarían la cifra de 1,35 billones de dólares en el 2013. Con este resultado es posible obtener una cifra para las importaciones de USA.

Asume también la proyección que la elasticidad precio para las importaciones y exportaciones tiene un valor de dos y que la sensibilidad de los precios ante cambios en el valor del dólar es de 0,5. Por ejemplo, una caída en el precio del dólar de 10 por ciento, genera un incremento en el precio de las importaciones de cinco por ciento. Los exportadores y no los consumidores americanos absorben la mitad del incremento en le costo reduciendo sus utilidades de manera que sólo es factible mantenerse en el mercado americano mediante un esfuerzo continuo en los costos de producción. El mercado americano, en consecuencia, no sólo disminuye en tamaño sino que cada vez menos rentable.

Este escenario disminuye, sin duda alguna, el atractivo de económico de un instrumento de cualquier acuerdo comercial con los estados Unidos. Esta conclusión, es conveniente aclarar, no dice nada sobre la conveniencia de este arreglo comercial. La conclusión correcta a extraer es la necesidad de una política comercial aún más agresiva. Si el Perú quiere evitar las consecuencias adversas que se derivan de esta situación de estancamiento debe diversificar, en el mediano, plazo aún más el mercado para sus exportaciones. Y, para lograr este objetivo, puede que necesite negociar, a una mayor velocidad, más acuerdos comerciales con países con mejores perspectivas comerciales.