2021
El Futuro de la Economía Mundial
Bruno Seminario
Profesor de la Universidad del Pacífico
Nos dice la tradición que fue Simónides de Ceos quien inventó el Arte de la Memoria: la técnica mnemotécnica que explican los antiguos tratados de retórica, entrena la memoria y le permite a un orador pronunciar con extrema exactitud y sin auxilio artificial, un discurso extenso. Propia de una civilización que aún no contaba con la tecnología para apoyar un recuerdo fácil, era indispensable para el ejercicio de la política en las ciudades del mundo clásico; pero, no es su función, lo más sorprendente sino su base conceptual. Porque el recuerdo sólo se hace vivo y transparente por la emoción intensa, el Arte dependía de una psicología práctica que conocía que el recuerdo podía ser estimulado por extremas imágenes visuales[1].
Que la Memoria artificial es extrema y estimulada por visiones vehementes es una hipótesis que puedo aceptar con facilidad, sino ¿por qué los libros de historia otorgan una atención desmesurada a las personalidades de las eras de convulsión y no a aquellas que pertenecen a las más tranquilas? Por ejemplo, la trágica figura de Juliano, el siglo pasado, ejerció sobre poetas, literatos y filósofos, una poderosa atracción, gracias a su peculiar personalidad y su intento fallido de revivir el paganismo. Empero, ¿no resulta incomprensible este interés tan abrumador, especialmente, cuando consideramos la corta duración del reinado del emperador en cuestión?
Debo interrumpir, por razones de espacio, esta breve digresión, pero antes de hacerlo me gustaría usarla para mostrar, en primer lugar, que los factores que rigen la dinámica de atenció0n humana puede responder a determinaciones que poco tienen que hacer con la realidad objetiva o la lógica más elemental. En segundo lugar, el recuerdo y el olvido, puede ser regido por poderosas fuerzas instintivas, visiones penetrantes pero concentradas en aspectos parciales de la realidad.
Hago estos comentarios porque después de leer varios documentos sobre la evolución de la economía mundial, me resultó evidente que su característica más distintiva no es su contenido sino la manera peculiar como interpretan el desastre financiero que ocurrió el año pasado. En efecto, tanto los gobiernos como las instituciones internacionales, en sus informes, parecen más interesados en justificar las principales decisiones de política y promover el optimismo, que en mostrar el curso probable de los desarrollos macroeconómicos.
Ni siquiera una institución tan polco comprometida con la desregulación y el neoliberalismo como la CEPAL, se salva de esta curiosa tendencia. Aunque el Estudio Económico para América Latina, publicado por esta institución en el mes de julio, menciona que vivimos en un momento crítico del desarrollo de América Latina, y, ofrece un excelente análisis de los efectos de la crisis sobre la región, también señala que la contracción que este año experimentará la producción será relativamente moderada. ¿Cuál es la razón? Una versión modificada de la teoría del "blindaje". Como ya resulta insostenible la afirmación de América Latina, pues la evidencia que la contradice es abrumadora, ahora, se sostiene que el efecto del desastre financiero, será moderado. Y, si esto no es consuelo suficiente, también se indica que el sistema de indicadores líderes de esta institución, ya detectó, en las principales economías, señales de recuperación. No consideró necesario comentar las asombrosas y aún más portentosas afirmaciones que podemos encontrar en la prensa financiera internacionales o en otros documentos preparados por otras instituciones internacionales.
No lo hago, porque me gustaría resumir las ideas contenidas en los publicados recientemente en Project Syndicate[2] por Dani Rodrick y Kenneth Rogoff, dos destacados economistas estadounidenses.
Sostiene, Daní Rodrick, en sugerente comentario, titulado ¿Un Mundo Desglobalizado?, que es improbable que la ecomía mundial siga siendo la misma, a pesar de que comparte la opinión de que tarde o temprano llegará la recuperación. Para él, cuando termine la crisis, nos encontraremos con nuevo mundo desglobalizado, en el que habrá menos financiamiento externo y en el que el comercio internacional crezca a un ritmo más lento. También señala que la nueva coyuntura puede afectar el dinamismo de aquellas economías que basaron sus economías en la reestructuración económica y la diversificación de su comercio exterior, especialmente sustanciales en su estrategia de desarrollo. Para el una estrategia que se orienta exclusivamente hacia el sector exportador. Debe , por esta razón, ser dejada de lado en favor de otra más equilibrada que le otorgue igual papel al desarrollo del mercado interno.
Rogoff, en "La Nueva Normalidad para el Crecimiento", llega esencialmente a la misma conclusión pero concentra su análisis en Estados Unidos y en las fuerzas estructurales que pueden limitar el dinamismo de la economía estadounidense en el próximo decenio. En efecto, que tanto Estados Unidos como China, deberán resignarse a una tasa media de crecimiento inferior a la que gozaron antes de la crisis. Lo que impide regresar a la situación anterior es que el consumo de los Estados Unidos, el motor del crecimiento mundial, será inferior por el desempleo creciente, el descenso de los precios de la vivienda, el endeudamiento de las familias estadounidenses, y la reducción en la riqueza de los pensionistas.
Para el Perú, estos escenarios pueden ser especialmente relevantes, y, sería indispensable volver a pensar desde esta perspectiva , el diseño de la política comercial , la política macroeconómica, y algunos aspectos de la política de desarrollo.
[1] [1] Sobre el “Arte de la Memoria” escribió , en 1966, Francis A. Yates un libro fascinante., publicado en inglés, por la Universidad de Chicago. Existe traducción al castellano hecha por la editorial Siruela. Esta misma editorial, ha publicado varias obras sobre el tema del filósofo español Ignacio Gómez de Liaño. Destacan “Filósofos Griegos, Videntes Judíos” y “El Círculo de la Sabiduría”.
[2] El lector interesado puede obtener una copia de estos ensayos en (Rogoff) http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff56 y (Rodrick) http://www.projectsyndicate.org/commentary/rodrik31/Spanish
El Canto de las Cigarras
En el canto de la cigarra
Que su fin está cerca
Nuevos Descubrimientos Arquelógicos
Discurso de Ridaf Uk Tam en la Academia de Historia sobre los Nuevos descubrimientos arquelógico en las CostasSur del Continente Central.
¿Cómo fue la vida de los hombres que vivieron en la gran ciudad que se ubica en parte central de la nueva región descubierta por la nueva expedición? Aunque el tamaño de las ruinas es inmenso, todavía la mayor parte de las estructuras permanecen sepultadas bajo varios metros de arena y es, por esta razón, probable que pasan varios años antes de que sean finalizados los trabajos: son inmensas las dificultades de acceso y hasta ahora no hemos podido vencer todas las dificultades técnicas. A pesar de ello, los primeros hallazgos ya han provocado una revisión sustancial de nuestros conocimientos y estos pueden aumentar con rapidez cuando logremos descifrar el idioma en que parecen estar escrito los documentos: un dialecto derivado del latin que pesar de su considerable extensión despareció pocos años después del inicio de la edad externo. Sin duda, la extrema sequedad del terreno y el ligero atraso que se percibe en la tecnología electrónica de almacenamiento, contribuyeron a la preservación de documentos que hubieran desaparecido si, como ocurrió en otras regiones, hubiera sido transferido a los poco confiables soportes informáticos que ganaron tanta popularidad en esos años.
Al parecer la enorme ciudad fue abandonada gradualmente: se trató de un proceso que pudo prologarse por doscientos años y que al parecer muchos años antes de las catástrofes que determinaron la desaparición de otros núcleos urbanos en otras partes de la tierra. Aunque hemos podido establecer con cierto grado de certidumbre que el deterioro de las condiciones naturales fue el factor de determinantes, los pocos documentos que hemos podido traducir , sugieren que también en esta región operaron otras poderosas fuerzas.
A pesar de la gran cantidad de la valiosa información los escritos de Farid Matuk, uno de los cronistas que proporcionan las estadísticas más extensas, son inmensas las dificultades de interpretación. ¿Quienes fueron Toledo , Fujimori o García? No hemos encontrado hasta ahora ninguna fuente, que no sea Matuk, que permita confirmar la existencia histórica de estos personajes: puede ser jefes locales pero es probable que se trate de figuras mitológicas a ciertos demonios locales. En cualquier caso, la gran emoción que se percibe en la seca prosa de Matuk, parece favorecer la interpretación que se trata de demonios locales: probablemente animadas personificaciones del proceso que produjo la desaparición definitiva.
Qauizás, pueden percibir con mayor facilidad estas dificultades de interpretación, y la enorme complejidad de la tarea que tenemos por delante, si leemos el primer texto de las Crónicas de los años del Perro, que agrupará todos los escritos de Matuk y probablemente otros que muestren tendencias similares.
El año de la Ruina
Errores de redacción en el 3er. párrafo --palabras incompletas,etc---
Bruno Seminario
En el desgraciado año de 1930, el demonio de la ruina repletó todo el mundo conocido con su potente y perversa esencia. Si bien en un inicio pocos entendieron lo que ocurría, porque no es propio de los hombres prudentes imaginar grandes catástrofes n i contemplar como posibilidad el total colapso del orden, no por ello, esta propensión negar el caos, impidió el colapso de todo el sistema. Por esta razón, cuando éste finalmente se produce, llega turbador el desconcierto, luego la inmarcesible ansia; finalmente, inmensa melancolía, pero también es el momento para escribir graves lamentos, para hacer preguntas prohibidas, escuchar atrevidas historias y ensaya r cualquier posibilidad.
¿Cuándo perdió la naturaleza su proverbial fertilidad y se hizo tan estéril nuestro ingenio? ¿No eran, caso, feraces nuestros campos y abundantes nuestros mares? ¿Qué los hizo mutar en yermos fríos y los llenó de torcidas raíces, piedras filudas y tiesas rocas? Ya no llegan barcos a los puertos nave alguna; sobre los cielos de nuestras ciudades; aunque ya brilla el sol de medio día continuó escuchando el murmullo de los grillos y el extraño lenguaje de los pájaros. ¿Quién trajo al Mundo silencio tan abrumante? Así, preguntan, al finalizar ese sombrío año, quienes vieron, para siempre transformado su estilo de vida por la catástrofe, mientras empezaba a reconocer sus monumentales dimensiones; no recibían respuesta alguna, pero no cesaron en su afán.
Cuando finalizó el año, finalmente, llegaron las primeras explicaciones, pero no agradaron a las víctimas del desastre, porque las señalaban que nada grave había ocurrido. Como todo sabe, que quienes gobiernan al mundo son los últimos en reconocer los efectos de una crisis grave, estas respuestas que no intentan explicar sino justificar acciones, no fueron escuchadas. Luego, cuando el caos siguió extendiéndose, pudieron escuchar los hombres comunes explicaciones más imaginativas, pero también poco convincentes, porque eran parciales, se limitaban a señalar culpables, y, a describir el papel que habían tenido en la crisis determinadas conductas demasiado atrevidas. Aunque estas respuestas eran más razonables tampoco tranquilizaron los ánimos. Es difícil entender por qué algo que siempre ocurre y es, por ello es algo común, puede provocar de un momento a otro , un desastre de esa magnitud. Sin embargo, al finalizar el año, comenzaron a escucharse otras opiniones más atrevidas que contemplaban nuevas posibilidades, sugerían políticas nuevas y tenían como virtud fundamental señalar que lo había ocurrido no era culpa de nadie sino el colapso de todo un sistema. Entre tantas, destacaba las de John Maynard Keynes que las resumió en un ensayo titulado “The Great Slump of 1930”.
Si bien no puedo explicar, por razones de espacio, lo que decía Keynes en ese entonces, me gustaría recomendarle al lector su lectura, ya que puede encontrar con facilidad una copia del mismo en Internet. Lo hago porque su lectura nos permite apreciar la gran similitud que entre la catástrofe de 1930 y la coyuntura mundial actual.
¿Cuáles son estas similitudes? En primer lugar, cabe destacar la violencia y profundidad de la nueva depresión. En las tres principales economías del Mundo, Estados Unidos, Japón y Alemania, se han registrado, descensos abruptos en la demanda de bienes industriales y en los niveles de producción. En el mes de noviembre, por ejemplo, el índice de producción industrial del Japón descendió casi ocho por ciento, una tasa no registrada en ese país desde hace 55 años. En realidad, en ese país, esta noticia no hace sino confirmar la tendencia de los dos trimestres precedentes, en los que se produjo una contracción de la producción. En Alemania, se registra una tendencia esencialmente similar. En Estados Unidos, desde el IV trimestre del año pasado, desciende el empleo y a pesar de las agresivas políticas de estímulo no se han podido hasta ahora contener la caída en las ventas en general y el descenso acelerado de la producción. En las economías, más pequeñas de Asia y de Europa ocurren, incluso con más violencia, desarrollos similares.
En segundo lugar, hay una contracción en el valor del comercio mundial de todos los productos. Este fenómeno afecta en especial a las economías de Asia, ya que esta región del mundo el crecimiento de las exportaciones es absolutamente esencial para preservar el dinamismo económico. Por ejemplo, desde hace tres trimestres, el índice de producción global de la pequeña Ciudad-Estado de Singapur, exhibe tasas negativas de crecimiento. El descenso en las exportaciones ha provocado despidos masivos en la manufactura y un fuerte descenso en el consumo. El Banco Central de Singapur ha recibido un línea de crédito 30,000,000 millones de dólares del gobierno de los Estados Unidos , para tratar de cubrir las necesidades de liquidez en dólares de sus principales instituciones financieras. En Malasia, sin embargo, la situación e sauna más grave. Se esperaba que la tasa de crecimiento de esta economía descienda de 5, 4 por ciento en el 2008 a cero en el 2009.. La causas principales de la caída serían el descenso en los volúmenes exportaciones y el de las cotizaciones internacionales de sus exportaciones de productos primarios. En las zonas exportadoras chinas ocurren los mismos desarrollos. Se espera que en el 2009, la economía China registre un crecimiento de sólo cinco por ciento, pero este guarismo pronto puede ser revisado hacia abajo. En cualquier caso, distintos indicadores que miden la intensidad del tráfico comercial hacia las zonas exportadoras chinas registraron, en el III y IV trimestre del año en curso, una violenta contracción.
En tercer lugar, los precios de todos los productos primarios –metales, combustibles y alimentos – han descendido dramáticamente. Para algunos productos, el descenso es similar en magnitud al registrado en los años 30s. Cuando el precio del barril de llegó a 150 dólares, pocos imaginar que esta misma mercancía podía venderse a 45 dólares al finalizar el año. Pero, quizás, es más interesante conocer que el precio del cobre, el principal producto de exportación de Chile y el Perú, ha experimentado, en el mismo período un descenso de la misma magnitud. Como de Consecuencia de estos desarrollos, es probable que el valor de las exportaciones del Perú disminuya en 6,0000,000 millones de dólares, es decir, en una magnitud al valor exportado por nuestro país, en 1997. Según la CEPAL, los términos de intercambio del Perú y Chile podrían descender, en el 2009, casi 30 por ciento. Según este mismo organismo, la economía de Chile y el Perú, crecerían en el año 2009, cinco y dos por ciento, respectivamente. En el mismo informe, sin embargo, se advierte que estos pronósticos pueden ser demasiado optimistas, ya que la profundidad y duración de la crisis es aún incierta.