Cuando, por la mañana,
Llega oscura la Noche del Ser,
Se Disuelven las Cosas.
Leve aparece peculiar el desconcierto,
Extrema inquietud del Ser,
Que extiende la molesta disonancia,
Y, así, a paso lento, asimila
Cuando toca a quienes todos los días me acompañan.
Parece mutarlos en toscos grabados impresos en una enorme roca
Golpeados por el viento que parece barrerlo todo.