El Costo Económico del Cambio Climático en La Comunidad Andina

____________________________________________________________________

Todos los estudios que han intentando estimar el impacto económico del Cambio Climático suelen advertir al lector sobre la enorme incertidumbre de los estimados , pero también indicar que pese a ella podemos estar razonablemente seguros de dos proposiciones básicas: la naturaleza irreversible del daño y la probabilidad de que ésta de transforme en catastrófica si no se adoptan las políticas requeridas para mitigar los probables efectos. La imprecisión de las cifras no altera el sentido de ninguna de estas dos conclusiones fundamentales.

Esta incertidumbre posee dos fuentes principales. En primer lugar, aún en los países que cuentan con recursos financieros para financiar los estudios requeridos, es incompleto el conocimiento de los efectos directos e indirectos en un gran número de industrias y actividades económicas. La segunda fuente de incertidumbre tiene mucho que ver con el hecho de que del daño económico se encuentre en el futuro. En efecto, la mayor parte de los estimados del daño económico potencial exigen proyectar la trayectoria de las principales variables económicas con un plazo mínimo de cien años: un ejercicio intelectual que podría ser un verdadero desafío para cualquier economista incluso en los países que cuentan con economías estables y predecibles. No es necesario precisar, al menos así lo pensamos, que estos problemas se multiplican en los países que integran la Comunidad Andina de Naciones., pues en ellos el conocimiento sobre las probables consecuencias económica del cambio climático es incompleta y fragmentado incluso para industrias sensibles a las variaciones climáticas: agricultura, pesca, bosques, agua, y servicios públicos básicos. Tampoco cuentan estos países con un sistema de prospectiva económica capaz de realizar proyecciones económicas que satisfagan el plazo mínimo requerido por el estimado más elemental.

Es claro que bajo estas condiciones sólo podemos ofrecer una educada conjetura sobre la extensión del probable daño. Basaremos esta conjetura en tres fuentes: los resultados que han arrojado los estudios ya hechos para las economías industriales, el conocimiento que tenemos sobre el daño que provocan los eventos extremos, y, el conocimiento de las consecuencias del cambio climático para algunas regiones geográficas que ya cuentan con estudios parciales.

Los Resultados de los Estudios

Para poder derivar un estimado económico del impacto del cambio climático tenemos que ser capaces de definir una función que vincule las pérdidas de producción con el aumento de la temperatura. Como los parámetros de esta función de daño pueden representar efectos diferentes que depende de las particularidades del proceso de producción o del efecto considerado resulta conveniente clasificar los efectos en dos clases fundamentales: impactos de mercado y los impactos que caen fuera de la esfera del mercado. Los primeros incluyen los efectos directos del cambio climático sobre las industrias que son sensibles a los mismos: Agricultura, Ganadería, Pesca Agua y Energía. Pero, también las consecuencias indirectas que podemos derivar de estos impactos directos sobre toda la economía. Los impactos que escapan de la esfera en que actúa el mercado incluyen los efectos sobre la salud, ecosistemas, actividades recreativas y herencia cultural.

Los resultados del los principales estudios nos dicen que el producto bruto interno podría reducirse entre cero y tres por ciento si la temperatura aumentara en tres grados centígrados. Este resultado podría parecer bastante pequeño, pero esta primera impresión puede, por varias razones, no ser correcta. En primer lugar, los modelos subestiman los daños que pueden provocar los eventos extremos, porque sus funciones de daño por diseño nos indican el impacto en un año “promedio”. Sin embargo, los estudios que tenemos sobre el impactos económicos de los eventos extremos nos muestran que los principales impactos económicos tienden a concentrase en los años irregulares. En segundo lugar, los estimados de los estudios, por razones de información, no han podido incorporar todos los efectos involucrados; especialmente aquellos que podemos asociar con la pérdida de la biodiversidad, el efecto de las catástrofes, el riesgo de los eventos climáticos extremos y el impacto de desorden e intranquilidad social. En tercer lugar, los incrementos en la temperatura global en que se basan los estudios son menores a los proyectados en los últimos escenarios del IPCC. Sin embargo, el rango de aumento considerado, puede afectar de modo considerable el estimado, ya que para aumentos pequeños pueden registrarse beneficios si estos fueran mayores.

Los estudios y esto es especialmente relevante para los países que integran la Comunidad Andina de Naciones, muestran que el daño potencial no es uniforme en todo el mundo, pues el mismo puede tener variaciones locales que dependen del país o región considerados.

En particular, el daño económico tiende a ser mayor si la temperatura inicial es mayor a la promedio, ya que en este caso no se materializan los beneficios que podrían provocar, especialmente en la agricultura, pequeñas variaciones en la temperatura. En efecto, si el incremento en ésta es moderado, en los países con una temperatura inicial menor al promedio, podrían registrarse aumentos en la productividad de la agricultura, pero descensos en los países con temperaturas iniciales más altas. También, el aumento de la temperatura reduce las muertes en los países con temperatura menor, pero las puede aumentar en aquellos con temperatura mayor

Además de la temperatura inicial, otro poderoso determinante de la intensidad y de la extensión del daño es el nivel de desarrollo económico. La importancia porcentual en el producto bruto interno de los sectores más sensibles al cambio climático es mayor en los países de menores


ingresos, porque en ellos la agricultura juega un papel fundamental en la generación del empleo y el valor de la producción. En estos países la vulnerabilidad de la población es probablemente mayor, dada la menor disponibilidad de servicios públicos, el menor desarrollo institucional y el poco desarrollo de los mercados financieros. Finalmente, la capacidad de adaptación ante los cambios, debido al menor desarrollo institucional, es menor en los países de inferior desarrollo. Así, como lo podemos comprobar si estudiamos si estudiamos la información que contiene el cuadro, un daño económico estimado entre 1,5 y 2,5 del producto bruto interno en un país desarrollado, podría equivaler, en una economía de ingresos medios, a pérdidas potenciales entre 2,5 y 4 por ciento del producto interno.

Cuando consideramos el impacto por regiones, sugieren los estudios que las más afectadas son: África, la India y los países del sur de Asia, América Latina y Europa, en contraste, serían las regiones con pérdidas menores: China, Estados Unidos, Canadá, Rusia y otras economías industriales de Asia. Parecería por esta razón, que el daño económico potencial está correlacionado negativamente con la intensidad de la contaminación: resulta paradójico que sean los países que generan mayores emisiones por unidad de productos interno, los menos vulnerables a los daños. Para América Latina, el daño estimado para un aumento de un grado en la temperatura oscila entre 0,5 y 2 por ciento del producto bruto interno. Desafortunadamente, aún no existen estudios disponibles que nos muestren a cuanto podrían

ascender los daños, , si los aumentos de la temperatura fuera mayores. Tampoco disponemos de un estimado que discrimine según regiones climáticas, de modo que estos estimados deben ser tratados con gran precaución

.

El Efecto Económico del Cambio Climático en la Comunidad Andina

Para estimar con precisión el daño económico del cambio climático en los distintos países de la Comunidad Andina se requeriría contar con los resultados de ciertos estudios básicos que aún no existen para los países de la región.

Sin duda, la pieza fundamental es un investigación que precise cuales serían las tendencias futuras de la temperatura y las precipitaciones en los distintos países de la región, porque sin esta información no sería posible precisar el monto del probable daño potencial. Además, son indispensables tres investigaciones que permitan establecer un vínculo entre la información física y la económica. En primer lugar, es necesario estudiar el efecto que podría tener la elevación de la temperatura sobre el rendimiento de los principales cultivos de la región. También, dada la importancia de la industria pesquera sería indispensable un estudio similar para determinar el efecto del calentamiento global sobre la productividad del mar. En tercer lugar, parece indispensable analizar el efecto del calentamiento sobre el fenómeno del Niño. Si aumentara la frecuencia e intensidad de este evento podría elevarse sustancialmente el daño económico que podemos asociar con las catástrofes naturales y así la cifra estimada para el daño total. En cuarto lugar, es urgente conocer con mayor precisión el efecto que podrían tener los cambios sobre las fuentes de agua y precisar a cuánto ascenderían las inversiones necesarias para reemplazarlas si estas se viesen afectadas por el cambio del clima. Finalmente, sería indispensable cuantificar los efectos sobre la biodiversidad, ya que las pérdidas que podrían registrarse por este concepto en casi todos los países del mundo pueden ser considerables.

Aunque sin esta información no es posible cuantificar con precisión el monto del daño potencial, los estudios hechos para otras regiones del mundo nos permiten elaborar un estimado sumamente preliminar del daño del impacto que podría provocar la alteración del clima sobre las economías de los países de la región. Sugieren estos primeros estimados que éste podría ser sustancial y comprometer el potencial de creamiento de todos los países que componen la Comunidad Andina. La cifra total podría llegar en el 2025 a: 29,846 millones de dólares[1] y su impresionante monto puede comprometer el potencial de desarrollo de todos los países de la región.

La distribución de esta suma entre los distintos países depende del tamaño total de cada economía y de su nivel de desarrollo relativo. En Colombia y Perú, las economías mayores de la región, se concentraría la mayor parte del daño potencial, pero en ellas su importancia relativa podría ser menor. Por el contrario, en Bolivia y Ecuador, el daño total sería menor pero mayor su importancia relativa. Se debe este resultado a las diferencias que existen en las estructuras productivas de los distintos países y a la desigual importancia de los sectores sensibles al cambio climático. Son consistentes estos resultados con las cifras que arrojan otros estudios que han intentado estimar el monto económico del daño para los países de ingreso medio.

Tabla 1

Pérdidas debido al cambio climático hacia el 2025

En millones de US$ constantes del 2005

País

PBI Total sin cambio climático

(2025)

PBI con cambio climático

(2025)

Pérdida

(2025)

Pérdida relativa (%)

(2025)

Bolivia

35442

32867

2575

7,3%

Colombia

318037

303811

14226

4,5%

Ecuador

90417

84784

5633

6,2%

Perú

225300

215393

9906

4,4%

Total

669196

639350

29846

4,5%











Para obtener estos números es necesario seguir un procedimiento que puede ser descompuesto en tres partes:

a). Proyección de largo plazo de la trayectoria de las los principales variables económicas. Está etapa permite obtener una línea de diferencia que puede ser usada para estimar el probable efecto de l cambio climático.

b). Extrapolar tomando en consideración los resultados de los distintos estudios internacional el impacto directo del cambio climático sobre los sectores productivos sensibles de la economía (agricultura, pesca, agroindustria, agua y electricidad).

C) Estimar, tomando en consideración las características estructurales de las economías el probable impacto del cambio climático del PBI.

En la tabla siguiente, se resumen los supuestos básicos de la proyección económica, los valores correspondientes al PBI de los distintos países, están expresados en dólares de igual poder adquisitivo, y por esta razón difieren de las cifras en dólares corrientes. En esta corrección se utilizaron los “Resultados del Programa de Comparación Internacional para América del Sur”[2], que reporta resultados para todas las economías de América del Sur, incluidas las integrantes de la Comunidad Andina, esta corrección eleva el valor del producto interno de todos los países del pacto andino, en especial el de las economías de menor desarrollo: Ecuador y Bolivia.

Tabla 2

Producto Interno Bruto de los países Andinos y tasa de crecimiento

(En dólares constantes del 2005)

País

PBI real en (2005)

Tasa de crecimiento promedio (2005-2025)

Bolivia

17,6

3,3%

Colombia

137,3

4,0%

Ecuador

44,9

3,3%

Perú

91,6

4,3%

Total / Promedio

291,4

4,0%

Para obtener un estimado de las tasas de crecimiento del producto para el periodo 2005-2025, se tomó como referencia los valores registrados durante los últimos cincuenta años, aunque se introdujeron ciertas correcciones para descontar el impacto de la crisis de la deuda externa y el de la coyuntura internacional actual.

Analizando estos valores, y comparándolo con el gran dinamismo que han tenido las economías de la Comunidad Andina durante los últimos cinco años, puede verificarse que la proyección realizada es bastante conservadora. Valores mas elevados podrían ser aceptables, lo cual elevaría sustancialmente los probables costos del cambio climático.

Para obtener el efecto del cambio climático tomamos como referente el escenario pesimista del estudio: “U. S. market consequences of global climate change”[3]. Pues éste proporciona el detalle sectorial adecuado que permite la extrapolación de los resultados para economías en vías de desarrollo, sobre la base de este escenario se obtuvieron los coeficientes de impacto indicados a continuación.

Tabla 3

Pérdida porcentual de la producción de sectores sensibles

Sectores sensibles al cambio climático

Agricultura

Agroindustria

Pesca

Agua y electricidad

10,0%

5,0%

15,0%

11,0%

Estos coeficientes nos indican el impacto directo que podría tener el cambio climático sobre la producción de los sectores sensibles, para obtener el impacto global para la subregión Andina, se aplicaron estos valores a la producción correspondiente de cada país.

Luego, para derivar el impacto sobre el PBI se estimaron de una forma bastante conservadora los impactos indirectos que esta reducción podría provocar, el resultado está resumido en las cifras indicadas por el cuadro que compendia el daño probable. Es necesario decir que esta estimación podría variar significativamente si se realizaran los estudios requeridos para estimar el daño de los sectores directamente, y por ello, debe de ser considerados como una primera y bastante provisional aproximación; la cual, no obstante, tiene la virtud de sugerir que el daño económico potencial podría ser de considerable magnitud.

El Efecto de los Eventos Extremos.

En el pasado, el fenómeno del Niño ha provocado, en todos los países de la Comunidad Andina, daños severos en la infraestructura y abruptas reducciones de los niveles de producción de la agricultura, pesca , y ramas de la manufacturas que dependen de los insumos que producidos en estas industrias. Estudios realizados por instituciones en el Perú, sugieren que aumentará la frecuencia sino también la intensidad de este tipo de eventos. Ello implicaría, que uno de los componentes más importante, del probable daño económica sea el aumento de la probabilidad de ocurrencia de este tipo de catástrofes.

Este aumento en el riesgo asociado a estas catástrofes extremas puede aumentan sustancialmente el impacto del cambio climático, especialmente, si consideramos que el grado de vulnerabilidad de las economías andinas , ante este fenómeno, en vez de reducirse parece aumentar con el nivel de desarrollo económico. Este resultado que puede ser paradójico es una consecuencia del patrón del patrón no sólo del aumento de la población sino del patrón histórico de ocupación del territorio y de la distribución espacial del progreso económico. En los últimos cincuenta años, muchos países aprovecharon las ventajas naturales que dependen precisamente de las condiciones que son afectados por el Niño para establecer industrias cuya productividad este íntimamente íntimamente ligadas a las mismas. Esta inversiones aumentaron la densidad de la población en estas regiones y concentraron las inversiones, de modo que nos debe sorprender este aumento en la vulnerabilidad.

Para poder estimar el daño económico, el Niño en el futuro, es bueno recordar el efecto que provocó, el Niño del 97, sobre las distintas economías que componen la Comunidad Andina . Ascendieron, en ese año la pérdidas a 7545 millones de dólares de ese año ; cifra equivalente a 2,6 por ciento del pbi total generado en estos países. Este porcentaje pues está muy influenciado, por el escaso impacto que este evento tiene en Colombia, en ese año la economía más grande. En los otros países, el Niño produjo perdidas entre 4,5 y 14 por ciento del producto bruto interno.

Tabla 3

Distribución de daños ocasionados por el fenómeno El Niño 1997/1998 en los países de la comunidad Andina

País

Millones

% del PBI

Bolivia

527

7

Colombia

564

0,6

Ecuador

2882

14

Perú

3498

4,5

Daño Total

7545

2,6

Fuente: Las lecciones del Niño, memoria del Fenómeno El Niño 1997-1998: Retos y Propuestas para la Región Andina. CAF, 2001.

Tabla 4

El Fenómeno El Niño 1997/1998: distribución sectorial de los daños en los países de la Comunidad Andina

Distribución

Millones US$

%

Sectores Productivos

3592

48

Infraestructura

1752

23

Servicios Sociales

736

10

Servicios

621

8

Otros sectores

844

11

TOTAL

7545

100

Fuente: Las lecciones del Niño, memoria del Fenómeno El Niño 1997-1998: Retos y Propuestas para la Región Andina. CAF, 2001.



[1] Medido en dólares constantes del 2005.

[2] (CEPAL, 2007)

[3] Jorgenson, Dale, et al (2004) Pew center Global climate change



Fuente de las Figuras:

Fuente: World Economic Outlook , Housing and teh Businness Cycle,

Abril 2008, Fondo Monetario Internacional