El Futuro de la Economía Mundial


Bruno Seminario

Profesor de la Universidad del Pacífico

Nos dice la tradición que fue Simónides de Ceos quien inventó el Arte de la Memoria: la técnica mnemotécnica que explican los antiguos tratados de retórica, entrena la memoria y le permite a un orador pronunciar con extrema exactitud y sin auxilio artificial, un discurso extenso. Propia de una civilización que aún no contaba con la tecnología para apoyar un recuerdo fácil, era indispensable para el ejercicio de la política en las ciudades del mundo clásico; pero, no es su función, lo más sorprendente sino su base conceptual. Porque el recuerdo sólo se hace vivo y transparente por la emoción intensa, el Arte dependía de una psicología práctica que conocía que el recuerdo podía ser estimulado por extremas imágenes visuales[1].

Que la Memoria artificial es extrema y estimulada por visiones vehementes es una hipótesis que puedo aceptar con facilidad, sino ¿por qué los libros de historia otorgan una atención desmesurada a las personalidades de las eras de convulsión y no a aquellas que pertenecen a las más tranquilas? Por ejemplo, la trágica figura de Juliano, el siglo pasado, ejerció sobre poetas, literatos y filósofos, una poderosa atracción, gracias a su peculiar personalidad y su intento fallido de revivir el paganismo. Empero, ¿no resulta incomprensible este interés tan abrumador, especialmente, cuando consideramos la corta duración del reinado del emperador en cuestión?

Debo interrumpir, por razones de espacio, esta breve digresión, pero antes de hacerlo me gustaría usarla para mostrar, en primer lugar, que los factores que rigen la dinámica de atenció0n humana puede responder a determinaciones que poco tienen que hacer con la realidad objetiva o la lógica más elemental. En segundo lugar, el recuerdo y el olvido, puede ser regido por poderosas fuerzas instintivas, visiones penetrantes pero concentradas en aspectos parciales de la realidad.

Hago estos comentarios porque después de leer varios documentos sobre la evolución de la economía mundial, me resultó evidente que su característica más distintiva no es su contenido sino la manera peculiar como interpretan el desastre financiero que ocurrió el año pasado. En efecto, tanto los gobiernos como las instituciones internacionales, en sus informes, parecen más interesados en justificar las principales decisiones de política y promover el optimismo, que en mostrar el curso probable de los desarrollos macroeconómicos.

Ni siquiera una institución tan polco comprometida con la desregulación y el neoliberalismo como la CEPAL, se salva de esta curiosa tendencia. Aunque el Estudio Económico para América Latina, publicado por esta institución en el mes de julio, menciona que vivimos en un momento crítico del desarrollo de América Latina, y, ofrece un excelente análisis de los efectos de la crisis sobre la región, también señala que la contracción que este año experimentará la producción será relativamente moderada. ¿Cuál es la razón? Una versión modificada de la teoría del "blindaje". Como ya resulta insostenible la afirmación de América Latina, pues la evidencia que la contradice es abrumadora, ahora, se sostiene que el efecto del desastre financiero, será moderado. Y, si esto no es consuelo suficiente, también se indica que el sistema de indicadores líderes de esta institución, ya detectó, en las principales economías, señales de recuperación. No consideró necesario comentar las asombrosas y aún más portentosas afirmaciones que podemos encontrar en la prensa financiera internacionales o en otros documentos preparados por otras instituciones internacionales.

No lo hago, porque me gustaría resumir las ideas contenidas en los publicados recientemente en Project Syndicate[2] por Dani Rodrick y Kenneth Rogoff, dos destacados economistas estadounidenses.

Sostiene, Daní Rodrick, en sugerente comentario, titulado ¿Un Mundo Desglobalizado?, que es improbable que la ecomía mundial siga siendo la misma, a pesar de que comparte la opinión de que tarde o temprano llegará la recuperación. Para él, cuando termine la crisis, nos encontraremos con nuevo mundo desglobalizado, en el que habrá menos financiamiento externo y en el que el comercio internacional crezca a un ritmo más lento. También señala que la nueva coyuntura puede afectar el dinamismo de aquellas economías que basaron sus economías en la reestructuración económica y la diversificación de su comercio exterior, especialmente sustanciales en su estrategia de desarrollo. Para el una estrategia que se orienta exclusivamente hacia el sector exportador. Debe , por esta razón, ser dejada de lado en favor de otra más equilibrada que le otorgue igual papel al desarrollo del mercado interno.

Rogoff, en "La Nueva Normalidad para el Crecimiento", llega esencialmente a la misma conclusión pero concentra su análisis en Estados Unidos y en las fuerzas estructurales que pueden limitar el dinamismo de la economía estadounidense en el próximo decenio. En efecto, que tanto Estados Unidos como China, deberán resignarse a una tasa media de crecimiento inferior a la que gozaron antes de la crisis. Lo que impide regresar a la situación anterior es que el consumo de los Estados Unidos, el motor del crecimiento mundial, será inferior por el desempleo creciente, el descenso de los precios de la vivienda, el endeudamiento de las familias estadounidenses, y la reducción en la riqueza de los pensionistas.

Para el Perú, estos escenarios pueden ser especialmente relevantes, y, sería indispensable volver a pensar desde esta perspectiva , el diseño de la política comercial , la política macroeconómica, y algunos aspectos de la política de desarrollo.



[1] [1] Sobre el “Arte de la Memoria” escribió , en 1966, Francis A. Yates un libro fascinante., publicado en inglés, por la Universidad de Chicago. Existe traducción al castellano hecha por la editorial Siruela. Esta misma editorial, ha publicado varias obras sobre el tema del filósofo español Ignacio Gómez de Liaño. Destacan “Filósofos Griegos, Videntes Judíos” y “El Círculo de la Sabiduría”.

[2] El lector interesado puede obtener una copia de estos ensayos en (Rogoff) http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff56 y (Rodrick) http://www.projectsyndicate.org/commentary/rodrik31/Spanish