Cuando en 1987, el presidente Ronald Reagan, nombró a Alan Greenspan como presidente del Banco Central de los Estados Unidos, pocos pudieron juzgar, con acierto, el carácter los nuevos personajes y menos imaginar el prestigio e influencia que la nueva figura, eventualmente, adquiría. Tenían, sin embargo, los especialistas en cuestiones financieras sólidas razones para dudar de las capacidades del nuevo presidente ya que el anterior, Paul Volcker, poseía un enorme reputación que había conquistado gracias a su tenaz y exitosa lucha contra la inflación. ¿Podría – se preguntaban, entonces, algo preocupados, los principales comentaristas de la prensa económica –, Alan Greenspan, llenar el vacío que dejaba el retiro de Volcker? Prudente y razonable duda pues nunca es fácil la función de un hombre grande pero, afortunadamente, no siempre el sentido común es la mejor herramienta para adivinar el porvenir y de hecho con frecuencia se equivoca. Aunque los hombres, especialmente, aquellos con un espíritu sensible a estos menesteres, nunca cesarán en su empeño por desentrañar los arcanos del futuro, éste parece elusivo. Y, así lo demostró, una vez más, Alan Greenspan, ya que su gestión no sólo superó, en logros, a la de Volcker, y, finalmente se convirtió en leyenda, es decir, consiguió esa peculiar dimensión que permite pasar a los anales de la historia humana.
Enfrentó, en efecto, Greenspan, en los 18 años que duró su presidencia, complicadas coyunturas en los mercados financieros: el total colapso de instituciones financieras en Estados Unidos – las Asociaciones de Ahorro y Crédito -, la segunda crisis mejicana de la deuda, la crisis en los mercados emergentes, el derrumbe de la burbuja de Internet y depresión económica mundial de inicios del Milenio, etc. Y, lo hizo con un éxito notable; hecho que probablemente lo convirtió no sólo en indispensable sino en el principal arquitecto de la política económica de los Estados Unidos. Detallo, a continuación, un cronograma que resume los principales eventos de la era Greenspan:
· 11 agosto, 1987: Greenspan asume la presidencia del Sistema de Reserva Federal
· 19 octubre, 1987: El índice de la bolsa de Nueva York (Down Jones Industrial Average experimenta una caía record de 22 por ciento.
· Julio 1990: La economía de Estados Unidos experimenta la primera recesión de la era Greenspan
· 27 febrero, 1991: Estados Unidos y sus aliados recuperan el control de Kuwait (Iera Guerra del Golfo)
· Marzo 1991: Termina la recesión de 1990-1991. El desempleo, sin embargo, continúa subiendo por un año más.
· Abril 1991: Comienza, en Estados Unidos, un proceso de expansión económica que se prolongará por 10 años.
· 4 septiembre, 1992: Greenspan reduce la tasa de interés a 3 por ciento anual
· 5 diciembre, 1996: Greenspan pronuncia un memorable discurso donde indica que el estado de los mercados financieros puede estar reflejando la “irracional exhuberancia” de los inversionistas. En ese momento el índice de acciones industriales de la bolsa de Nueva York poseía un superior a 6400.
· enero, 2000: Las acciones de la bolsa de Nueva York – el índice promedió de acciones industriales- alcanzan un pico histórico de 11,723 puntos porcentuales y luego, por 34 meses, experimentan una caída de 34 por ciento.
· 10 marzo, 2000: Las acciones de las industrias tecnológicas (índice Nasdaq) alcanza un pico de 5049 y luego caen en 75 por ciento en un plazo de 36 meses.
· Marzo del 2001: Recesión en Estados Unidos.
· septiembre, 2001: Ataques terroristas en Nueva York y Washington. Agresiva intervención del FED permite la continuación del funcionamiento de los mercados.
· noviembre , 2001: Fin de
· 20 marzo, 2003: Estados Unidos y Gran Bretaña invaden Irak.
· 24 octubre, 2004: El presidente George W. Bush nombra a Ben Bernanke para suceder a Greenspan como presidente del Sistema de Reserva Federal. El 31 de enero del 2006 termina el período de Greenspan y éste se retira de toda actividad.
Si bien , en los años de 1990s, eran pocos lo que se atrevían a criticar las políticas económicas ejecutadas por Alan Greenspan ; pues, ¿ no es, acaso, poco prudente y hasta arriesgado, sostener argumentos que contradicen el sentir del espíritu colectivo; la situación cambió cuando , en el año 2000, se produjo el derrumbe de las acciones tecnológicas , y se inició la leve depresión que afectó la economía mundial. Se le ha acusado, en efecto, de no haber sabido manejar adecuadamente, la burbuja de Internet y frenar la “irracional exuberancia” de los inversionistas. También, el año pasado, sus críticos pusieron en cuestión la temeraria política monetaria que ejecutó, después de de los atentados del 11 de setiembre, para impedir la parálisis de la economía de la economía de los Estados Unidos y de toda la economía mundial. Sin embargo, este proceso no parece haber hecho mella alguna en su prestigio ni afectar su popularidad entre los grandes en el mercado financiero.
Quizás, fueron los rasgos excepcionales de la figura de Greenspan, la fuente última de la enorme consternación que amargó el alma de los inversionistas de Wall Street , cuando el año pasado, finalmente, se anunció el retiro definitivo de esta legendario personaje. ¿Cómo encontrar un adecuado sustituto, a alguien capaz de poseer los enormes poderes de la intuición de Greenspan para entender las abstrusas determinaciones que gobiernan la dinámica de los mercados financieros? Le tocó , también, a un presidente republicano, George W. Bush, emprender esta difícil búsqueda y éste , el 24 de octubre del presente año, decidió nombrar a Ben Bernanke, como nuevo presidente del Sistema de Reserva Federal.
¿Fue adecuada la selección del presidente Bush? La reacción inicial de los mercados , al menos, parece indicar que fue la mejor selección posible. Según un perceptivo comentarista, es en realidad imposible replicar a Greenspan ya que éste no cree en las “reglas” , y, por esta razón, no puede proporcionar una clara orientación a sucesor. Sin embargo, el nuevo presidente, Ben Bernanke, parece poseer varias de las cualidades que convirtieron a Greenspan en leyenda: inteligente y,bastante introvertido, es un hombre que ama las estadísticas , sólo habla cuando se hace necesario, y no se siente muy gusto entre multitudes. Señala, David Ignatius, el autor de interesante comentario, que aumentó su simpatía hacia el nuevo presidente cuando se enteró que Bernanke, a la edad de 11 años, ganó un concurso escolar en el estado de Carolina del Sur ; el cual termino por perder a nivel nacional al deletrear incorrectamente una palabra. En su opinión , demostraba así la naturaleza equilibrada de su inteligencia : no le parece prudente encargar a aquellos que nunca cometen faltas de ortografía la administración del un banco central. Aunque este detalle puede parecer a muchos algo excéntrico , lo menciono para ilustrar las dudas que debe haber experimentado el presidente Bush al realizar el proceso de selección.
En realidad, el principal activo de Bernanke en su brillante carrera académica. Ha sido jefe del departamento académico de Economía de la universidad de Princeton, y, bastante conocido por los economistas. Especialista en cuestiones monetarias , ha realizado contribuciones importantes a la teoría económica. Destacan , en especial, la teoría de la inversión irreversible, una interesante investigación sobre los mecanismos de operación de la política monetaria, su contribución a la teoría del régimen de objetivos por inflación , un nuevo examen de las causas de la gran depresión de 1929, y finalmente una novísima teoría, llamada en inglés, “The Global Saving Glut Theory”, que intenta explicar el desconcertante estado de la actual coyuntura mundial.
Dejamos para otra oportunidad un comentario más detallado de las ideas económicas del nuevo presidente del Sistema de Reserva Federal.