CATEGORIA:tratado de libre comercio, Perú
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Alfredo Ferrero, pronunció esta semana un interesante discurso para celebrar la duplicación del valor de nuestras exportaciones y el indudable éxito de la política comercial del gobierno del presidente Alejandro Toledo[1]. Sostiene, satisfecho y feliz, esta importante figura de nuestra vida política nacional, que este suceso es la mejor prueba del despertar económico que vive el Perú y que son pocos los gobiernos en el mundo que pueden exhibir tan notable récord entre sus logros.
En los últimos 48 meses nuestras exportaciones han incrementado en casi 7,000 millones de dólares y este notable hecho coloca a nuestro país entre los tres países de mayor crecimiento exportador en América Latina. Singular fenómeno que todos los peruanos debemos celebrar ya que nuestra experiencia histórica demuestra con claridad cuán crucial es el papel de sector exportador para la estabilidad macroeconómica del país. ¿Qué peruano sensato y prudente puede olvidar el enorme desarreglo de nuestras externas en los años 70 y 80, la violenta e incesante depreciación de nuestra moneda nacional y el nocivo efecto de los planes de estabilización sobre los precios, empleo o nivel de producción? Es sin duda alguna fundamental para nuestra economía mantener la salud de nuestras cuentas externas pues es esta característica la única garantía del crecimiento sostenido de la producción y el empleo. Por esta misma razón es de crucial importancia comprender a cabalidad las causas que rigen el crecimiento exportador y que provocan el presente “boom” exportador. Hay, en nuestra historia republica, numerosos ejemplos que nos pueden servir de orientación y una revisión rápida de estos precedentes sugiere prudencia y cautela en la interpretación de los hechos.
¿Qué demuestra el análisis de estas experiencias históricas? En primer lugar, que la situación de bonanza en el sector externo tiene con frecuencia un carácter transitorio. Por ejemplo, a finales de los años de 1970s, cuando Javier Silva Ruete estaba encargado de la cartera de economía y el general Morales Bermúdez era presidente, experimentaron las exportaciones peruanas también un duplicación, ya que pasaron de un promedio de 1,500 millones dólares a totalizar casi 3,000 millones de dólares en menos de 24 meses. Sin embargo, en los años siguientes, al desaparecer las condiciones que originaron el incremento, se estancaron y perdieron todo dinamismo. A finales de los años de 1950s, cuando Pedro Beltrán estaba encargado de la cartera de economía y Manuel Prado presidente, se registró un fenómeno similar. También en esta ocasión, en la década de los años 1960s, se registró una notoria perdida de dinamismo. En segundo lugar, estas coyunturas parecen ocurrir cuando por acción de la casualidad se produce una coincidencia feliz de un fuerte incremento del precio y volumen exportado. Por ejemplo, a finales de los años 1970s, maduraron los proyectos de inversión ejecutados por el gobierno militar (petróleo y minería) y se registraron importantes aumentos en los precios internacionales. Ocurrió algo similar a finales de los años 1950s, con la conclusión de los proyectos de inversión, en el gobierno de Manuel Prado, de los proyectos de inversión iniciados por el gobierno del general Manuel Odría. En tercer lugar, se observa también en estas coyunturas una gran diversificación de nuestra oferta exportable. A finales de los 197os, aparecen las exportaciones no tradicionales (textiles, productos químicos, plásticos, etc.) y hay también una diversificación notable de la oferta exportable de materias prima. Similar desarrollo se registra en los 1950s. Cuando aparecen en escena económicos los productos derivados del sector pesquero (conservas y harina de pescado).
¿Podemos explicar el “boom “exportador por un juego de fuerzas esencialmente similar o obedece el mismo a un conjunto bastante diferente de determinaciones? ¿Qué papel ha jugado la política comercial ejecutada por el presidente Toledo, la creación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, acceso preferencial al mercado norteamericano, en la generación de estas excepcionales condiciones? ¿Es sostenible y permanente el crecimiento en el valor de las exportaciones o se producirá, en los años venideros, un nuevo ajuste hacia abajo y así un nuevo período de estancamiento en la exportación?
Si bien , en una primera aproximación, el actual episodio de expansión no parece ser muy diferentes de estos episodios y es probable que sean estas innegables similitudes la que produce cierta duda entre los especialistas en estas abstrusas e intricadas materias, hay también en la coyuntura internacional, nuevos elementos que es indispensable considerar con atención. Son obvias las similitudes: Hay, en primer lugar, un fuerte incremento en el volumen exportado que en su mayor parte su origen último en dos procesos de largo aliento : (1) el desarrollo , en los años de 190s90s, de nuevas tecnologías para explotar yacimientos mineros de bajo rendimientos y que permitieron el desarrollo de la minería de oro; (2) los proyectos de inversión negociados por Alberto Fujimori y concluido en los primeros años del gobierno del presidente Toledo ; (3) el descubrimiento de Camisea, a finales de 1980s , y la exitosa culminación del complicado proceso de negociación que permitió explotar estos yacimientos. Hay también un importante incremento en el precio internacional de nuestros productos de exportación explicado en lo fundamental de China en la economía mundial. A pesar de las obvia similitud hay varias diferencias no tan obvias en actual coyuntura que es importante mencionar: (1) El incremento en el precio de los metales, la energía, el petróleo y otras materias primas agrícolas no parece ser en esta oportunidad un fenómeno transitorio ya que la industrialización de los gigantes asiáticos (China y
Aunque estos factores probablemente expliquen la mayor parte del “boom “exportador, el acceso a preferencial al mercado americano conseguido gracias al ATPDEA desempeña también un importante papel en el proceso. Como consecuencia del mismo se ha producido una importante expansión de las exportaciones de textiles y productos agroindustriales que no es posible negar. Las exportaciones no tradicionales muestran, en los últimos dios años, un crecimiento similar al de las exportaciones de materias primas y ha sido este notable desempeño el que le ha permitido al Perú aumentar su participación en el mercado de USA y, por esta razón, es importante también aclarar cuan sostenible es este proceso.
Por razones de espacio aplazamos para la próxima semana el desarrollo el análisis del rol jugado por el ATPDEA y del TLC en la expansión exportadora ya que nos gustaría explicar y discutir los siguientes puntos: (1) el cronograma de reducción de aranceles; (2) una proyección para el período 2005-2025 del PBI del Perú, del PBI de USA; (3) Explicar los efectos intemporales, en el área comercial, del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
[1] Puede encontrar el lector interesado una copia del discurso del ministro Alfredo Ferrero en el portal que el MINCETUR mantiene en el INTERNET. El vínculo relevante es http://www.mincetur.gob.%20pe/