Cuando el año pasado pude revisar las cifras de empleo y producción, me deje arrebatar por la potente atracción del optimismo sin medida y , pienso, que tenía buenas razones para ello, pues el enorme vigor que exhibía, en ese momento, nuestra economía justificaba plenamente esta actitud. Si bien , al cabo de unos meses, reconocí cuán excesivo era mi entusiasmo, no puedo decir que me arrepienta de estos excesos ya que los resultados para este año, con claridad, expresan que apuntaba en buena dirección. En efecto, todas las estadísticas económicas parece indicar que está por terminar un año en extremo excepciona. Y, ello es así, no tanto por los resultados que mostrarán los indicadores agregados de precios, empleo y producción, sino por la enorme solidez de los indicadores que miden la solidez del crecimiento. Finaliza, en efecto, el año con una tasa de crecimiento de la producción próxima al seis por ciento anual , y, con una de las tasa inflación inferior a la de Estados Unidos; sin embargo, no son estos resultados los que expresan el carácter peculiar de la actual coyuntura sino los valores que se registrarán , tanto en las cuentas del sector externo como en las cuentas financieras del sector público. Es probable que las nuestras exportaciones superen en valor los 16,000 millones de dólares mientras que nuestras importaciones sólo lleguen a alcanzar las cifra de 12,500 millones de soles y, por esta, razón, que la balanza comercial arroje un saldo favorable de 2,500 millones de dolare , y, este es el resultado verdaderamente excepcional ; similar evolución muestran las cuentas fiscales, pues todo parece indicar que el déficit del sector público arrojara un valor de tan sólo 0,5 por ciento del PBI , inferior en 1 por ciento a la meta de 1,5 establecida por el Ministerio de Economía y Finanzas. Resulta , en estas circunstancias, complicado criticar la política económica ya que cualquier argumento tendría que basarse en un resultado que nunca llegó a registrarse o sobre alguna conjetura acerca de los peligros contenidos en un futuro menos promisorio.
¿Son , caso, estos resultados, los que finalmente explican, las maravillas que nos cuentan nuestras autoridades económicas y la confianza que parece reventar el ánimo de nuestros políticos o empresarios más destacados? Probablemente ; pero , en realidad, no debemos buscar en estas actitudes nada peculiar sino en el hecho de que la gran mayoría de los peruanos no parecemos participar , en modo alguno, del entusiasmo de nuestros dirigentes o representantes más destacados. Es prueba suficiente del descontento de la mayoría , la escasa popularidad del partido gobernante , y, por esta razón, la creciente simpatía de otras alternativas,especialmente, de aquellas que por su radicalidad destacan gracias a sus importantes diferencias con el programa económico que parecen compartir , los partidos políticos bien establecidos.
Aunque es siempre complicado encontrar una respuesta plenamente convincente para estas contradicciones del espíritu, no por ella razón disminuye la urgencia de hacerlo, porque la misma puede ser decisiva para el futuro del Perú y comienza a afectar de modo adverso a la economía y es , con toda probabilidad, la fuente última de extrañas paradojas económicas. Y, éstas , si sabemos buscar en los datos oficiales, aparecen en cualquier lugar y, en mi opinión, indican que hay algo básico y fundamental, reprimido en la tenebrosas profundidades del alma del Perú. Por ejemplo, ¿no les asombra , que con un crecimiento de la producción de seis por ciento , en este año, también , se registre una cifra «record» de la migración, es decir, que una cifra cercana a 350,000 personas, hayan abandonado el Perú? ¿No les parece bastante peculiar que en este mismo lapso, a pesar del incremento en la producción, se registre , según, las estadísticas empleo, en Lima Metropolitana, una descenso en la ocupación de menos 0,2 por ciento? También,, estas mismas estadísticas, nos muestran que un descenso en la población económicamente, y un estancamiento de los ingresos por habitante. Pero, lo que en el fondo resulta, más difícil de entender, es el hecho que casi todos los partidos políticos hayan decidido ignorar los extraños fenómenos de nuestro mercado laboral ; a pesar de que adelantan, en varias décadas, los desarrollos demográficos de los países industrializados. En busca de una explicación, he comenzado a considerar a simpatizar con los «herejes gnósticos» ; quienes opinaban, que la Creación no era obra de Dios sino de un demiurgo idiota que había concebido un mundo sin sentido o propósito alguno. Probablemente, este poderoso espíritu, cuando creo todos los universos , se «equivocó» al diseñas las pobres criaturas que poblarían, en los distintos eones, los distintos mundos que componían , la creación. Se equivocó, porque colocó las almas que dieron vida a los cuerpos que diseño, se confundieron, de forma tal que ahora viven en el mismo espacios, las seres más peculiares, pues se ven forzados a convivir en el mismo espacio pero al perciben cosas diferentes. Desgraciadas criaturas, no sólo , como opinaba Homero, por ser similares a las hojas de los árboles, sino porque ignoraban que a pesar de sus afanas nunca podrán, comunicarse entre sí. ¿Me he excedido , nuevamente?
No cabe, sin embargo, la menor duda que estas aparentes paradojas terminarán por afectar el desarrollo de la economía peruano en un plazo más breve que el que parecen percibir todos aquellos encargados de conducir al Perú , por los enredos que parecen caracterizar , los tiempos que nos ha tocado. De hecho, ya se ha comenzado a manifestar varios desarrollos que deberían provocar gran preocupación, enervante presagios de la proximidad de los tiempos más peligrosos.
Quizás, puedo comenzar con el anuncio de esta semana de una importante empresa calificadora de riesgo , ya que éste comunica a los inversionistas internacionales que , dado el desarrollo, de las preferencias electoras, se registra un sensible aumento del riesgo político en el Perú. Con este anuncio, es bastante probable que aumente el costo financiero de crédito y se registren así presiones hacia el alza de la tasa de interés. Si este anuncio fuera un hecho aislado no debería , motivar gran preocupación, pues la gran solidez que en estos momentos exhiben nuestro sector externo permite descartar cualquier «crisis» en el sector externo. Lo realmente relevante es que parece acompañar al mismo, desarrollos poco favorables en las cuentas financieras de la balanza de pagos. La información de la Nota Semanal del banco Central parece sugerir que el Perú se ha convertido en un exportador de capitale, ya que a partir del II Trimestre del presente año, registra esta cuenta un saldo negativo. Tuvo, nuestra balanza financiera, en el II trimestre del año un saldo desfavorable de casi 100 millones de dólares, y en el III trimestre del año , un saldo desfavorable de casi 800 millones de dólares . Las crecientes dificultades que experimenta el Banco Central para contener el precio del dolar, parecen indicar que este saldo desfavorable continuó manifestándose en el IV trimestre del año. Es claro, al menos para mì, que estos desarrollos parecen responder a dos cusas: (1) el incremento en la tasa de interés internacional que aumentado los intereses que pagamos por la duda externa; (2) la política monetaria que al insistir en mantener tasas de interés de referencia inferiores a las internacionales , genera aumenta fuertemente la preferencia por la inversión de corto plazo en otras fuentes financieras. No sólo continuarán, en el I semestre del año próximo estos desarrollos sino que incluso pueden, conforme se acerquen las elecciones, incrementar en gravedad. Sería, por esta razón, en extremo «deseable» , que el directorio del banco central , en su próxima reunión, aumente sus tasas de interés de referencia, a un nivel similar al que prevalece en Estados Unidos , es decir, de 3,25 por ciento , a por lo menos, 4,25 por ciento , y que acompañe al Sistema de Reserva, con cada incremento de la tasa de interés, para devolver la tranquilidad al sistema financiero. No hacerlo equivale , en la práctica, a ejecutar una política monetaria restrictiva, pues la situación obligaba al Banco a retirarse del mercado cambiario y reduce así la cantidad de liquidez disponible. Si se llegaran a registrar por estos desarrollos ,pérdidas importantes de reservas internacionales, todos los agregados monetarios podrían experimentar una contracción y, así, un efecto casi inmediato sobre todas los sectores como la construcción, el comercio minorista y la industria manufacturera.
No son éstos los únicos desarrollos los únicos desarrollos que el próximo año pueden afectar la marcha de la producción sino también los siguientes: (1) un probable deterioro en los términos de intercambio, es decir, una reducción en las cotizaciones internacionales de nuestros principales productos de exportación ; (2)una probable reducción , especialmente, en la segunda mitad del año en los planes de inversión pública y principales programas de gasto: (3) la fase de transición entre el ATPDEA y el Tratado de Libre Comercio, podría afectar el ritmo de crecimiento de las exportaciones no tradicionales.¿Cuánto podría crecer el PBI en el 2006? Piensa el gobierno en cinco por ciento pero yo me inclinaría por una tasa cercana al tres por ciento.