I
Publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) en las primeras semanas de enero nueva e importante información pues ésta demuestra con especial claridad el papel central de la política comercial en la vida económica del Perú. Son noticias bastante positivas pero desafortunadamente, dado la inestabilidad que prevalece en la esfera política, han pasado a un segundo plano y, por esta razón, no ha sido comentada por la prensa y especialista en cuestiones económicas. En efecto, los primeros datos del 2005 nos informan que nuestra economía creció en el mes de noviembre a una tasa de 8,4 por ciento y que un vigoroso proceso de incremento en el producto y el empleo ha terminado por consolidarse. Aunque el proceso esta aún en pleno desarrollo y, por ello, los responsables de la política económica están esperando verificar el próximo mes su fortaleza, se extiende la opinión que éste tuvo lugar también en el mes de diciembre -- para este mes se estima que el producto crecería en 7,8 por ciento—y que con relativa facilidad podría tener también curso en el 2005.
¿Por qué es importante para el tema de este artículo mencionar estas cifras que normalmente, en la discusión económica, se ligan a la política fiscal o monetaria? La razón es sencilla y fácil de comprender: las nuevas estadísticas parecen demostrar con concluyente claridad que en esta oportunidad la causa esencial del crecimiento no ha sido, como en otras oportunidades, la política fiscal o monetaria sino la política comercial y esto constituye una gran novedad y, por esta razón, nos permite reconocer la importancia crucial de la misma en la formulación de los planes de las empresas privadas y el diseño de las políticas públicas.
¿Por qué es importante para el tema de este artículo mencionar estas cifras que normalmente, en la discusión económica, se ligan a la política fiscal o monetaria? La razón es sencilla y fácil de comprender: las nuevas estadísticas parecen demostrar con concluyente claridad que en esta oportunidad la causa esencial del crecimiento no ha sido, como en otras oportunidades, la política fiscal o monetaria sino la política comercial y esto constituye una gran novedad y, por esta razón, nos permite reconocer la importancia crucial de la misma en la formulación de los planes de las empresas privadas y el diseño de las políticas públicas.
Aunque sería conveniente esperar algunos meses por mayor información no puedo evitar mencionar dos puntos que con un grado razonable de seguridad deben verificarse a plenitud en los próximos meses. El primer punto se vincula a papel protagónico que la manufactura posee en el proceso y a los factores que provocan el prometedor dinamismo de este sector. En efecto, las nuevas estadísticas muestran con gran claridad que este sector es el líder del proceso ya que la producción del mimo subió, en noviembre, casi 10,3 por ciento y se estima para el mes de diciembre un crecimiento de 10,8 por ciento. Si bien estas tasas no son suficientes para provocar el asombro de los especialistas ya que en otras oportunidades se han registrado en el Perú, resulta inédita la matriz que domina el crecimiento. En el período enero-noviembre del año precedente, todo el sector se expandió a una tasa de 6,8 por ciento y este crecimiento, como lo demuestran estimaciones del banco central, se descompuso de la siguiente forma: 3,5 puntos porcentuales en virtud del crecimiento del mercado interno y 3,3 puntos porcentuales por el crecimiento en el mercado interno.
Y, esto, como bien saben las personas familiarizadas con la historia económica del país, es toda una novedad pues el patrón a anticipar sería que la determinación fundamental del dinamismo de este sector sea el crecimiento de la demanda interna y, por esta razón, la política fiscal o monetaria.
El segundo punto importante y que también parece demostrar el papel fundamental de la política comercial. Es la forma es el crecimiento del empleo en el sector formal de la economía y la estructura regional y descentralizada de este crecimiento. Un encuesta reciente del Ministerio de trabajo nos indica que el empleo en las empresas de 10 o más trabajadores aumentó, en el mes de de noviembre, 3,4 por cientos en las principales ciudades del Perú. Podemos, sin embargo, notar si examinamos con detalle la estadística que el empleo en provincias crece a un ritmo mayor que el de Lima y que son las ciudades ubicadas en las zonas donde se han aprovechado las ventajas arancelarias otorgadas por Estados Unidos al Perú las que demuestran mayor dinamismo. En particular, el empleo en ICA crece 14,0 por ciento, en Piura 10,9 por ciento, en Trujillo casi 6,0 por ciento, etc. En abierto contraste con esta situación, las regiones que aún no logran una apreciable vinculación comercial exhiben un crecimiento del empleo menor al promedio e incluso tasas negativas de crecimiento. Por ejemplo, el empleo en Arequipa crece 2,9 por ciento, en Cuzco cero por ciento, en Puno menos 2,8 por ciento y en Tacan menos 3,6 por ciento. Este punto demuestra también el papel crucial que en este proceso juega la política comercial y la disposición de los empresarios locales para aprovechar las nuevas oportunidades creadas por la misma.
II
No obstante la expectante situación y la necesidad que la población conozca a cabalidad la oportunidad única que proporciona el peculiar y excepcional momento económico para evitar que una mala interpretación conduzca nuevamente por un contraproducente camino, resulta también indispensable evitar esa predisposición tan característica del Perú que tiende a favorecer la gratificación de corto plazo y que también determina un “retorno eterno” por sendas igualmente torcidas. Resulta, por esta razón, indispensable desarrollar una clara visión del conjunto de eventos que afectan a la economía mundial, comprender la enorme transformación que parece estar en curso, el juego e interés estratégico de los principales protagonistas, y sobre toda las fortalezas y debilidades de la senda por la que aparentemente deseamos transitar.
En primer lugar, el juego exige un cambio notable en la forma de pensar, es decir, estrategias que consideren no sólo las determinaciones de nuestro espacio nacional sino el espacio que abarca todo el planeta... Cuando el comercio internacional se convierte en el motor del crecimiento económico, ligamos íntimamente nuestro destino a las determinaciones que rigen la economía mundial y, por esta razón, aumentamos la sensibilidad de nuestras industrias ante las fluctuaciones que con frecuencia ocurren en los distintos mercados internacionales...
Si, por ejemplo, ocurre por la acción de la fortuna cualquier eventualidad en Estados Unidos debemos estar preparados ya que esta con probabilidad tendrá consecuencias casi inmediatas sobre el Perú. Por esta razón, el éxito exige una inversión sustancial no sólo en información, abundante desde la aparición del INTERNET, sino también en interpretación, juicio y crítica de la misma. Más aún, cuando somos ciudadanos de un país que no tiene relevancia ni importancia en la economía global. ¿Por qué no decirlo con claridad? Podemos desaparecer sin que siquiera se note en el mundo. En este sentido, nuestro gobierno poco puede hacer para evitar estas consecuencias en la medida que carece de imperio para ello.
La única forma de enfrentar estos riesgos es intentar anticipar en la medida de lo posible el futuro ya que sólo los participantes que intuyen correctamente el porvenir son los exitosos en el juego del cual comenzamos a formar parte. Ello obviamente exige acomodar la estructura del estado y las empresas para promocionar el desarrollo nacional de estas indispensables habilidades. No es posible, sin embargo, desarrollar este punto salvo indicar que resulta repensar nuestro sistema de educación, facilitar el desarrollo de redes de información que cubran todo el Perú, y una política mas decidida orientada hacia la promoción de la ciencia y tecnología. .
Si, por ejemplo, ocurre por la acción de la fortuna cualquier eventualidad en Estados Unidos debemos estar preparados ya que esta con probabilidad tendrá consecuencias casi inmediatas sobre el Perú. Por esta razón, el éxito exige una inversión sustancial no sólo en información, abundante desde la aparición del INTERNET, sino también en interpretación, juicio y crítica de la misma. Más aún, cuando somos ciudadanos de un país que no tiene relevancia ni importancia en la economía global. ¿Por qué no decirlo con claridad? Podemos desaparecer sin que siquiera se note en el mundo. En este sentido, nuestro gobierno poco puede hacer para evitar estas consecuencias en la medida que carece de imperio para ello.
La única forma de enfrentar estos riesgos es intentar anticipar en la medida de lo posible el futuro ya que sólo los participantes que intuyen correctamente el porvenir son los exitosos en el juego del cual comenzamos a formar parte. Ello obviamente exige acomodar la estructura del estado y las empresas para promocionar el desarrollo nacional de estas indispensables habilidades. No es posible, sin embargo, desarrollar este punto salvo indicar que resulta repensar nuestro sistema de educación, facilitar el desarrollo de redes de información que cubran todo el Perú, y una política mas decidida orientada hacia la promoción de la ciencia y tecnología. .
Igualmente crucial es comprender a cabalidad el complejo juego estratégico de los principales protagonistas de la sociedad global. Han aparecido, en estos últimos años, nuevos protagonistas y el mundo adquiere un carácter multipolar.
En efecto, la emergencia no sólo de China sino también dela India implicará en el futuro una modificación sustancial de las relaciones de poder sino fundamentalmente de la forma de operación de los mercados financieros, los mercados de materias primas, y de los circuitos de circulación del excedente económico. Ofrecemos, a continuación, una síntesis apretada de estas tendencias que si bien no aporta nada sustancial puede brindar cierta orientación
En efecto, la emergencia no sólo de China sino también de
III
Después de la crisis asiática, un nuevo proceso adquiere fuerza, persistencia y general tenacidad. Posee también una enorme importancia para el mundo porque es su propósito general restablecer en el Extremo Oriente una nueva versión de las condiciones comerciales y de poder que prevalecían en el área antes de 1700 y así neutralizar los efectos de largo plazo de la expansión de Occidente en esa zona.
En Octubre de año pasado, apareció en el portal de “Le Monde diplomatique ”, un artículo de Philip S. Gould que explica con mapas, gráficos y cifras estadísticas cuál era la posición que ocupa Asia en el sistema económico mundial antes de la expansión europea y la creación de los países del Tercer Mundo[1]. Antes de 1800, Asia como un todo y China en particular, era la principal potencia industrial del planeta y el centro de la economía mundial. China, en particular, era el centro de una densa red comercial y probablemente la nación más rica de la tierra. En 1750, por ejemplo, Asia producía el 70 por ciento de la producción mundial de artículos manufacturados, Europa el 20 por ciento, y el resto del mundo 10 por ciento del total. La participación China era de 32,8 por ciento. Con la India, ésta participación incrementaba al 57. 3 por ciento del total. En contraste, la participación de Europa como un todo totalizaba, en esta misma fecha, 23, 2 por ciento.
En esta misma fecha, el PBI per. Cápita de China era 228 dólares de 1960 y el de las distintas naciones europeas entre 150- 200 dólares. China yla India eran las regiones centrales de la economía mundial. La competitividad de la India se basaba en la productiva relativa y absoluta de su industria textil y en su dominio del mercado mundial del algodón mientras que la de China en su productividad en agricultura, comercio y transporte de río. Toda esta situación cambió, en el siglo XIX, con la revolución industrial y la dominación global de Europa, que llevó a la deindustrialización de Asia y la desaparición de sus industrias como resultado de la acción conjunta de la mecanización y las políticas comerciales que impusieron los poderes coloniales europeos en las naciones asiáticas. Es desde esta perspectiva de largo plazo que debemos entender y comprender la nueva energía de las naciones asiáticas como una transformación cuyo propósito fundamental es reestablecer la posición que Asia tenía en la economía mundial. Después de todo, los 200 años de decadencia, pueden ser considerados por los grandes pueblos asiáticos como un breve pero desdichado interludio que finalmente, como lo indican las tendencias de los últimos 30 años, superan.
En Octubre de año pasado, apareció en el portal de “Le Monde diplomatique ”, un artículo de Philip S. Gould que explica con mapas, gráficos y cifras estadísticas cuál era la posición que ocupa Asia en el sistema económico mundial antes de la expansión europea y la creación de los países del Tercer Mundo[1]. Antes de 1800, Asia como un todo y China en particular, era la principal potencia industrial del planeta y el centro de la economía mundial. China, en particular, era el centro de una densa red comercial y probablemente la nación más rica de la tierra. En 1750, por ejemplo, Asia producía el 70 por ciento de la producción mundial de artículos manufacturados, Europa el 20 por ciento, y el resto del mundo 10 por ciento del total. La participación China era de 32,8 por ciento. Con la India, ésta participación incrementaba al 57. 3 por ciento del total. En contraste, la participación de Europa como un todo totalizaba, en esta misma fecha, 23, 2 por ciento.
En esta misma fecha, el PBI per. Cápita de China era 228 dólares de 1960 y el de las distintas naciones europeas entre 150- 200 dólares. China y
Pero, ¿cuál es la historia más reciente y por que el tema es discutido en casi todo el Mundo? La consternación mundial tiene mucho que ver con la velocidad del ritmo del proceso y con el papel crucial de China en los desarrollos recientes de la economía mundial. En primer lugar, la crisis financiera de 1997, provocó una devaluación general de todas las monedas asiáticas y una transformación de la estructura de su comercio internacional que ha hecho a las economías de los países más pequeños menos dependientes de Estados Unidos y los ha ligado a China. Como consecuencia, de este proceso estos países envían sus insumos industriales a China, que los procesa y convierte en productos terminados, y finalmente los vuelve a exportar, aprovechando su escala y bajos costos laborales, a Estados Unidos, Europa y todas las regiones del planeta.
El proceso ha vuelto a componer una densa red comercial de comercial al interior de Asia, acelerado los contactos comerciales con China y ha concentrado las corrientes de Inversión extranjera en este país. China ha recibido casi la mitad de los flujos de inversión extranjera del planeta y, en consecuencia, ha logrado elevar sus coeficientes de inversión a cincuenta por ciento del PBI y acumular impresionantes reservas internacionales.
Por otro lado, el crecimiento espectacular de China, ha provocado un incremento en el precio de los productos básicos en el mundo: petróleo, metales y alimentos. Y, ha sido este aumento el que ha permitido la recuperación de las regiones del mundo que producen estos artículos: América latina, Rusia, y África.
También, la expansión comercial china ha afectado negativamente a las economías que producen bienes que compiten con las manufacturas chinas porque ha determinado un descenso sustancial en el precio de las manufacturas y, en consecuencia, de las tasas de rentabilidad. Este efecto negativo todavía no se ha manifestado con intensidad ya que era contenido por los acuerdos internacionales que frenaban su penetración en el mercado de los Estados Unidos pero el año pasado terminó el período de vigencia de los mismos ..
Todos los países , como las economías de Méjico, Centro América, y el Caribe, que gozaba de preferencias arancelarias, y que habían adoptado un modelo de industrialización basado en exportaciones intensivas en importaciones, se ha visto afectadas cuando las empresas multinacionales cerraron sus plantas para establecer otras en China. Una tercera fase de este proceso, parece haberse iniciado en los últimos meses del año pasado, cuando los chinos decidieron lanzarse por el mundo para buscar fuentes seguras de materias primas.
En la reunión de APEC de Santiago de Chile, anunciaron un importante programa de inversiones en Brasil y Argentina. Ha reforzado sus relaciones con Venezuela. Desarrollan un nuevo esquema de cooperación con Rusia para que ésta les proporciones gas natural. Y, finalmente, ha desempeñado un papel crucial en el Tratado Comercial que regulará en el futuro el comercio regional de todos los países asiáticos.
También, la expansión comercial china ha afectado negativamente a las economías que producen bienes que compiten con las manufacturas chinas porque ha determinado un descenso sustancial en el precio de las manufacturas y, en consecuencia, de las tasas de rentabilidad. Este efecto negativo todavía no se ha manifestado con intensidad ya que era contenido por los acuerdos internacionales que frenaban su penetración en el mercado de los Estados Unidos pero el año pasado terminó el período de vigencia de los mismos ..
Todos los países , como las economías de Méjico, Centro América, y el Caribe, que gozaba de preferencias arancelarias, y que habían adoptado un modelo de industrialización basado en exportaciones intensivas en importaciones, se ha visto afectadas cuando las empresas multinacionales cerraron sus plantas para establecer otras en China. Una tercera fase de este proceso, parece haberse iniciado en los últimos meses del año pasado, cuando los chinos decidieron lanzarse por el mundo para buscar fuentes seguras de materias primas.
En la reunión de APEC de Santiago de Chile, anunciaron un importante programa de inversiones en Brasil y Argentina. Ha reforzado sus relaciones con Venezuela. Desarrollan un nuevo esquema de cooperación con Rusia para que ésta les proporciones gas natural. Y, finalmente, ha desempeñado un papel crucial en el Tratado Comercial que regulará en el futuro el comercio regional de todos los países asiáticos.
Aunque China, ha sido el principal protagonistas de la emergencia de Asia, la India comienza a moverse también a gran velocidad y este fenómeno puede tener también enorme importancia para el mundo del futuro. Hay varias razones para estar atentos al desarrollo de este país que ha desarrollado, en los últimos diez años, un estrategia de desarrollo bastante diferente a la practicada por los chinos pues es sumamente novedosa en la medida que intenta aprovechar el potencial abierto por el INTERNET en la exportación de servicios.
Como la producción de servicios, requiere la presencia en el mismo espacio del productor y el consumidor, estas industrias han operado siempre al interior de una economía y , por esto, el comercio internacional desempeño un papel bastante reducido en sus desarrollo. Cuando el INTERNET, permitió sustituir la presencia física por la presencia virtual , en muchas de las industrias que componen este sector se abrió un nuevo campo para el comercio internacional de estos productos que constituyen la fracción más importante de cualquier economía. En USA, por ejemplo, la participación de los servicios el Producto Interno en casi 70 por ciento y porcentajes similares se registran en Europa .
En el Perú, este sector representa el 60 por ciento del PBI. La India , aprovechando sus ventajas de idioma , su inclinación al pensamiento abstracto, y la excelente educación de sus élites, ha desarrollado complejos que le han permitido vender con gran éxito estos productos en el mercado mundial. El fenómeno denominado en inglés “Outsourcing” , es decir, la compra por parte de una multinacional de servicios en un mercado de un país con salarios más bajos con el propósito de servir las necesidades de un país industrial, refleja algunas de las consecuencias de esta estrategia. Esta estrategia hace , en la práctica, al permitir, al sustituye , en la practica la migración del trabajo y puede convertirlo en un factor de producción tan libre como el capital.
IV
Los desarrollos que ocurre tienen para el Perú una importancia decisiva en la medida que parecen indican que el centro de gravedad de la economía mundial se moverá, en el siglo XXI, del Atlántico hacia el Pacífico. En este sentido nuestras relaciones con Asia pueden tener igual importancia que las relaciones comerciales con los Estados Unidos. Tanto en un sentido positivo como un sentido negativo. El crecimiento de Asia nos beneficia ya que contribuye a elevar las cotizaciones internacionales de nuestros productos de exportación, la salud de nuestras cuentas externas, y proporcionarnos nuevas fuentes donde conseguir inversión extranjera. Sin embargo, puede también, perjudicarnos , especialmente, si insistimos en una estrategia de exportación basada en el uso intenso del trabajo no calificado, y en producir para el mercado mundial bienes que nos colocan en el mismo segmento de mercado de los productos chinos , ya que es poco probable, que nuestras empresas, pueden enfrentar la competencia china en estos mercados. Por esta razón, sería indispensable , para el mediano plazo, cambiar la prioridad que le otorgamos a la educación especializada, a las redes de información , y a la formación de nuestra fuerza de trabajo.¿Qué hacer , entonces , frente a estos cambios? Un primer paso, es tomar consciencia de la inmensa transformación que esta en curso ya que sólo esta acción puede permitir el cálculo racional de nuestras posibilidades en el mercado mundial. Un segundo punto es moverse para evitar que el tratado comercial con los Estados Unidos provoque una indebida concentración del comercio con este país y que no haga posible el desarrollo de una estrategia que nos permite enfrentar los efectos negativos de la expansión comercial de Asia. No puedo, sin embargo, desarrollar este tema , por razones de espacio y porque, en realidad, me gustaría reflexionar más sobre el mismo.
[1] Si el lector decide aprovechar las ventajas del INTERNET puede obtener gratis el artículo en http://mondediplo.com/2004/10/04 , publicado con el título All the riches of the east restored. E