¿Cómo funciona el nuevo sistema de Bretón Woods?


En los últimos tres años, el precio del dólar medido en términos de euros cayó en 34 por ciento. ¿Continuará, en el 2005, la depreciación de la moneda de USA en el mercado mundial o ésta está por terminar y, por esta razón, cabe esperar para el futuro próximo una recuperación? Crucial pregunta capaz de quebrar el ánimo de los más contumaces especuladores pues no es posible responder a la misma con cortante claridad ya que, en el momento actual, hay en pleno desarrollo, fuerzas que apuntan en ambas direcciones y, por esta razón, el resultado final parece depender de su balance neto o su fuerza relativa. Es normal, en estas circunstancias, que se produzcan, en el mercado, oscilaciones tanto hacia arriba como hacia abajo que no hacen sino reflejar la extensión de una opinión específica. Si, por ejemplo, se vuelve de pronto popular el sentir que el dólar subirá es probable que éste efectivamente lo haga. Puede, por supuesto, con igual facilidad extenderse la expectativa opuesta y el dólar, por esta razón, experimentar una oscilación hacia abajo. ¿Qué podemos, entonces, decir en estas circunstancias? Con sinceridad nada definitivo salvo aclarar cuales son las distintas fuerzas en concurso y estar atento al movimiento de las mismas.

Un buen ejemplo que ilustra bastante bien el punto son los eventos que ocurrieron el día de ayer. Se generalizó, debido a comentarios realizados por cinco altos oficiales del Sistema de Reserva Federal, la creencia que el Banco Central de los Estados Unidos podría incrementar, en el 2005, la tasa de interés en más de 25 puntos porcentuales y, por esta razón, la moneda americana experimentó una leve recuperación. Pero, ¿tenía el rumor un sólido fundamento o era la mera reflexión de la confusión mas o general que prevalece en el mercado? Quienes postulaban este comportamiento por parte de las autoridades americanas apoyaban su tesis en la necesidad de subir con mayor rapidez la tasa de interés con el propósito de abatir la inflación. Sin embargo, ese mismo día apareció el informe que el índice de precios al por mayor de USA había experimentado un descenso de 0,7 puntos porcentuales. Pero, ¿no era el incremento en la inflación la razón citada para esperar una mayor determinación en el incremento en las tasas de interés? Cito el episodio como ejemplo que nos permita entender por qué debemos mirar con justificada sospecha cualquier pronóstico sobre le precio futuro del dólar ya que éste puede reducirse a una simple adivinanza. Y, ¿no está, acaso, distribuida este regalo de los dioses distribuyo equitativamente entre todos los hombres?

Tienen, al menos para mí, mayor relevancia ciertos cálculos hechos, en estas cuatro últimas semanas, hechos por varios especialistas en cuestiones internacionales y que tratan de aclarar cómo Estados Unido financia su portentoso desequilibrio externo. Según Brad Setter, antiguo oficial de la administración de Clinton, el financiamiento proviene de la incesante acumulación de reservas de sólo seis economías emergentes: China, Rusia, India, Brasil, Corea y Taiwán. En el último trimestre del 2004, las reservas internacionales de estos países se incrementaron en 156,000 millones de dólares – una cifra equivalente a 2.2 veces el PBI peruano--. Dado que una parte del incremento, se explica por el incremento en el precio del euro, hay que corregir esta cifra para calcular en el incremento real de los activos en dólares. Esta corrección reduce el incremento a 117,000 millones de dólares. Dado que el déficit de USA, ese mismo trimestre fue de 175,000 millones de dólares, se concluye que este grupo de países aporta casi 2/3 del financiamiento requerido por USA para financiar sus cuentas externas. Esta cifra podría incrementarse si se incluyera en la misma la variación de reservas de los países árabes, y de las economías más pequeñas de Asia y América Latina. Pero, esta corrección no cambia en modo alguno la conclusión: son las economías de los países de ingresos medios los que financian los excesos de la administración de Vds. ¿Fue, acaso, sólo una historia bien elaborada, ésa que escuchamos, en los años noventa, y que nos prometía inversión y financiamiento de los países más rico si hacíamos nuestras las propuestas de reforma estructural del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional? Por ahora, el sistema monetario internacional, el “Nuevo Sistema de Breton Woods, parece operar con una lógica opuesta ya que parece diseñado para financiar los excesos de la política de USA Otra paradoja del actual orden mundial es el papel fundamental que desempeñan en el sistema antiguos oponentes de USA como China y Rusia.

Esta coyuntura, sin embargo, no parece muy sostenible en tiempo y en todo el mundo se alzan clamorosas las voces que piden una reforma urgente del actual sistema monetario internacional. Aunque la propuesta no esta terminada, se han sugerido, en estos últimos meses, varios elementos para el diseño de una nueva arquitectura institucional que reemplace a la que surgió al finalizar la segunda guerra mundial. Por primera vez, en mucho tiempo, se reúnen condiciones para una reforma ya que no existe país en el mundo con la probable excepción de USA que obtenga un beneficio de las actuales condiciones internacionales. Descontento en Europa ya que tiene que cargar con los costos de la apreciación del euro que dañan su potencial exportador e impiden una expansión dinámica del empleo y el producto en ese continente. ¿Qué beneficio obtienen los países que financian el desequilibrio americano al acumular papeles cuyo valor no hace experimentar un continuo descenso?